viernes, 30 de octubre de 2009

Cuando los deseos se hacen realidad

Photobucket

Ansiaba tanto sus propios deseos, tanto imploró por ellos, que finalmente se hicieron realidad. Lo que nunca pensó fue en lo que realmente implicaba. Lo único que podía decirle es aquello que todos ya sabemos:

- Amigo, ten cuidado con lo que deseas...

viernes, 23 de octubre de 2009

Selektormix

Photobucket

Ya es viernes. El tiempo pasa y cuando estamos pensando que mañana es lunes resulta que ya es viernes. Si, viernes. El principio de nuestra efímera libertad que, cual paloma mensajera, vuelve a nosotros el mismo domingo para recluirse e hibernar hasta un nuevo... viernes. Sesudo croquetudo, pseudo-"algo que no identifico", palabrería por bulería... en definitiva, que aquí os dejo una pequeña sesión bien variadita para que empeceis el fin de semana con buen pie.

Selektormix

domingo, 18 de octubre de 2009

Dos bajo Uno - Cap.3 publicado

Photobucket

El blog "Dos bajo uno", proyecto de escritura espontánea entre servidor, "Cajón de Almidón", y "Mujer en laberinto", ha publicado su tercer capítulo; Lejanía cercana.

Aquí os dejo el enlace:
Dos bajo Uno

martes, 13 de octubre de 2009

Hacia ningún lugar...

Photobucket

Raudo y veloz el tiempo pasa ante mi. Nunca antes pensé que tal velocidad pudiese ser controlada y relativizada de tal manera que mis intereses pudiesen ser el punto de inflexión para tomar la desición que más me convenga. Ella no parecía saberlo, pero los demás tampoco tenían consciencia sobre ello. Yo mismo no me he percatado de esta situación hasta hoy. ¿Me habré visto expuesto a algún tipo de radiación o cualquier otro elemento capaz de hacerme mutar? ¿Será un poder extraordinario o simplemente la divina gracia? Sea lo que sea no es ningún milagro, lo he conseguido por méritos propios. El naufragio no era más que una cuestión de tiempo y la isla perdida no era tal, ella siempre supo donde estaba, siendo yo el perdido en su regazo. Su abrazo fue cálido y placentero, pero mi desidia y malestar no ayudaron en su labor. Ahora que todo va bien no se me ocurre otra cosa que abandonarla, huir de ella y su amor incondicional. Me lo ha dado todo, pero lo único que soy capaz de prometerle es que no se va a arrepentir. Ella ganará con mi marcha y sus lágrimas serán tesoros para el resto de mortales.

- ¿Pero que coño es lo que te ha hecho? No entiendo tu actitud - Carlos no ha parado de recriminarme todo lo sucedido y lo que aún está por pasar.

- Mira, no tengo palabras para explicarlo, pero es tan simple como que esto es lo que está sucediendo. No abandono a nadie, todo lo contrario, os llevo dentro y será a mi al que más le duela, pero tengo que seguir con mi vida. ¿Acaso te crees que no temo por las nuevas desiciones? Puedo estar equivocado, lo sé, pero también tengo la certeza de que la equivocación no es tal si no se lleva a cabo y de esta misma forma puede convertirse en un acierto, dejando al error anulado por si mismo.

- Tío, no te crees ni lo que tu mismo dices, ¡¡¡estás flipando!!! - Carlos no quiere escucharme y mucho menos entenderme.

- No creo que esta conversación vaya más allá de simples reproches. Buscas las respuestas que quieres escuchar y, lo siento, pero no las vas a tener - le respondo.

- ¿Pero se puede saber que demonios es lo que te ha hecho ella? ¿Y que hay de todos nosotros? Eres un desagradecido y solo te digo que el tren pasa por esta estación una sola vez.

- Carlos, pareces bastante enojado. No tienes ningún derecho a estarlo y menos en poner trabas a mis propias desiciones. No abandono a nadie, solo vivo mi vida y el tren pasará tantas veces como tickets compre - Con estas últimas palabras le doy una afectiva palmada en el hombro izquierdo y abro la ventana.

- !No seas capullo!

Me viro y veo la ansiedad, el miedo, la angustia, el llanto, la soledad, todos los que conmigo habían coexistido, todos en uno. Les sonrío y sin mediar palabra me impulso al exterior.

La ciudad se ve pequeña a mi paso. Desde el cielo todo es más claro y el caos de la urbe no es más que un mapa de simple lectura. Con el gélido aire golpeándome el rostro, vuelo hacia un nuevo lugar. La migración no es más que un nuevo comienzo, un nuevo giro en esta grillada historia, pero, como en toda migración, se prevee una vuelta...

jueves, 8 de octubre de 2009

112.

Photobucket

(...) En fin, después se nos hizo tarde. Los dos teníamos que irnos, pero fue magnífico ver de nuevo a Sandra. Comprendí que era una persona estupenda, y lo agradable que había sido conocerla. Y me acordé de aquel viejo chiste, ya saben, el del tipo que va al psiquiatra y le dice, "doctor, mi hermano se ha vuelto loco, se cree una gallina". Y el médico contesta, "bueno, ¿por qué no hace que lo encierren?". Y el tipo le replica, "lo haría, pero es que necesito los huevos". Y, en fin, creo que eso expresa muy bien lo que pienso sobre las relaciones personales, ¿saben? Son completamente irracionales, disparatadas, absurdas, pero las seguimos manteniendo porque la mayoría de nosotros necesitamos los huevos.

¿Hemos terminado? ¿Puedo irme?

Última referencia a "Nocilla Experience / Agustín Fernández Malló"

viernes, 2 de octubre de 2009

24 horas

Photobucket

24 horas fueron las que sus ojos emitieron una señal defectuosa. 24 horas en las que el dolor y un gran nerviosismo se apoderaron de todo su ser. No podía ver, como si de un velo se tratase, la vida no era más que un manchón borroso donde la luz apenas existía. Ante tal debacle, la única opción viable era dormir y esperar que el día pasase, pero ni tan siquiera eso era posible. Al cerrar sus ojos, una enorme picazón imposibilitaba cualquier tipo de descanso. Dándole vueltas a la cabeza, termino por pasar gran parte del día pegado a su teléfono. Llamadas sin sentido, reencuentros con personas de las que hacía mucho tiempo no sabía nada y todo por un interés propio. Parece triste, pero esto no es más que un claro ejemplo de nuestra condición humana. Aún así, fueron varias las sorpresas.

Fueron pasando las horas y poco a poco su visión comenzaba a recomponerse. A última hora de la tarde ya podía ver, pero seguía faltando luz. Todo a su alrededor era una burda imitación, una estrambótica realidad cuyas pinceladas añadían una ténebre lectura. Parecía haber cruzado a una nueva dimensión donde una realidad alternativa coexistía sin nuestro conocimiento.

De vuelta a su hogar, la calle se presentaba como un desierto de hormigón y cemento. Las farolas apenas desprendían un halo de vida y el cielo oscuro había engullido cada una de las estrellas que tantas noches alimentaban su nueva vida.

Pensó que nada de esto era real, pero si, si que lo era y tenía total certeza de ello. Al llegar a su casa fue directo a su cuarto, introdujo las medicinas adecuadas en cada uno de sus ojos y se desnudó. Cerró la puerta y, mirando hacia el norte, extendió su mano. Pasaron unos breves pero intensos instantes. Su cuerpo permanecía en la más sinuosa inmovilidad. De repente, de entre la oscuridad, surgió una delicada mano que, tímidamente, se apoyó en la suya.

- Ahora solo estamos tu y yo - dijo mientras sonreía.

Nunca más volvió a ver, la oscuridad se había apoderado de su persona de por vida, pero no le importaba, era feliz y la última de sus visiones había permanecido con él hasta el fin de sus días.