jueves, 10 de junio de 2010

Y así fue como sucedió

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... algo echaba de menos y mientras caminaba por la ciudad no podía dejar de pensar en como había llegado a la situación actual. No paraba de darle vueltas intentando averiguar que podría estar causando esa extraña sensación de desasosiego. Sin darse cuenta llegó a su apartamento. Una vez dentro fue consciente del desorden que reinaba. Sin quitarse la ropa, simplemente dejó las llaves en el recibidor y comenzó a recoger. Más tarde, en un estado de paz mantenida, cocinaba mientras escuchaba paisajes sonoros: Brian Eno, Biosphere, Amon Tobin e incluso Murcof, fueron algunos de sus invitados sonoros. Le hacían entrar en un profundo estado de meditación que le ayudaba a reorganizar sus ideas, o por lo menos a que estas no entrasen en conflicto.

El apartamento se encontraba únicamente iluminado por la luz de la cocina. Los olores invadían el lugar. Piñones a la plancha, cebolla caramelizada, ajo frito, setas con perejil... estos solo eran algunos de los ingredientes que pasarían a formar parte de su particular y solitaria velada nocturna. Tras la comida, sin mediar reposo alguno, se puso manos a la obra y continuo trabajando en su nuevo proyecto. Estaba entusiasmado con él, no es que fuera una idea muy original, pero la temática le atraía y hacía que todos sus problemas se evaporasen a su alrededor. Resultaba triste tener que involucrarse en la ficción para huir de la realidad, pero era lo que llevaba haciendo desde su más tierna infancia. Nunca supo vivir su propia vida, nunca supo disfrutar de su propia realidad, pero tampoco se quejaba al respecto. Años atrás no paraba de autocompadecerse y de recriminarse su actitud, pero con el tiempo eso cambió. Ahora sólo vivía para él mismo, solo, sin nadie a quien rendir cuentas, sin esperar nada de nadie. fueron muchas las decepciones, muchas las lágrimas y muchas las pérdidas... o por lo menos así lo veía él.

Desnudo, frente al ordenador, una botella de agua y un paquete de cigarrillos. No ncesitaba nada más. Y así fue como sucedió...

2 comentarios:

Ariadna dijo...

Me encanta. No sabes como lo he visto, como he sido casi capaz de sentir los olores de oir la música.
Te veo y me veo en estas palabras y creo que eres valiente y que has dado un apso doloroso pero necesario que yo también debería de dar.

Un abrazo

PS. ¿Desnudo? Ummm

El mejor profeta del futuro es el pasado dijo...

Me alegro que te haya gustado, viniendo de ti son palabras mayores :)